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jueves, 15 de septiembre de 2016

Horno de microondas. Principio de funcionamiento



El horno de microondas utiliza microondas para cocinar los alimentos, que son ondas electromagnéticas de radio. La frecuencia utilizada es 2.500 MHz (2,5 GHz). Las ondas de radio, en esta gama de frecuencias, son absorbidas por el agua, las grasas y los azúcares. Cuando esto ocurre, su energía se transforma en calor que aumenta la temperatura de los alimentos.

Introducción
Las microondas  no son absorbidas por la mayoría de los plásticos, vidrio o cerámica. El metal refleja las microondas, por lo que las cacerolas de metal no funcionan bien en un horno de microondas. Las ondas de radio penetran en la comida y excitan las moléculas de agua, azúcar y grasa de los alimentos más o menos uniformemente, a diferencia de un horno convencional, donde el calor se desplaza hacia el interior por conducción. En un horno de microondas se produce calor en todas partes a la vez, debido a que las moléculas son excitadas todas juntas.
Los hornos de microondas son considerados muy eficientes, porque calientan solo la comida y no las diferentes partes del horno. Esto, sin embargo, es una verdad relativa, porque no se está teniendo en cuenta la eficiencia del proceso de la generación de las microondas, como veremos más adelante.
El fenómeno físico
Las ondas electromagnéticas son ondas viajeras, es decir que son ondas cuya elongación varía en función del tiempo y que a su vez se desplazan en el espacio sobre un eje x de coordenadas. Además, como se ve en la Fig.1, las ondas electromagnéticas son “dobles” consistiendo en una onda eléctica sobre un plano y una onda magnética sobre un plano perpendicular al primero. En el caso de los hornos de microondas, la parte útil para el proceso es la onda eléctrica. Las pequeñas flechita de color rojo y azul, coincidiendo con la elongación de la onda electromagnética, en la Fig.1, representan a los vectores campo eléctrico y campo magnético, respectivamente, en cada instante de tiempo y en cada posición de la onda electromagnética viajera y como veremos a continuación, en la parte inferior de la figura, se ha representado una molécula de agua sometida a la acción de la parte positiva y de la parte negativa del campo eléctrico de la onda electromagnética.
Respecto a la velocidad, las ondas electromagnéticas viajan a la velocidad de la luz, es decir a 300.000Km/seg.

Fig.1 -  La onda electromagnética viajera de microondas y su acción sobre una molécula de agua
Moléculas polares y moléculas no polares

Las moléculas polares y no polares son todas eléctricamente neutras, es decir tienen sus cargas eléctricas negativas de igual valor que las positivas, con lo que su carga resultante es nula. La diferencia entre las moléculas polares y las no polares es que las primeras tienen su carga positiva separada de la negativa una cierta distancia. En cambio las moléculas no polares las tienen todas juntas, con una distancia nula entre si.
En la Fig.2 se muestra una molécula de agua (H2O), que es una molécula polar y la principal responsable del calentamiento de los alimentos en los hornos de microondas.

Fig.2 – Molécula de agua (H2O), formada
por dos átomos de hidrógeno (H2) y un
átomo de oxígeno (O), a la izquierda y su
representación esquemática a la derecha.
Antes de someter a las moléculas de agua a un campo eléctrico, se encuentran desordenadas como se muestra en la Fig.3 (izquierda). Cuando son sometidas a la acción de un campo eléctrico, las moléculas giran para alinearse con el campo, resultando una orientación diferente, según sea el sentido del campo eléctrico, como se muestra en la Fig.3 (derecha).

Fig.3 – Moléculas polares sin campo eléctrico aplicado (izquierda) y moléculas polares bajo la influencia de campos eléctricos de distinto sentido

En la Fig.1 se muestra el mismo resultado producido por las partes positivas y negativas de la microonda.
Cuando las moléculas no polares son sometidas a un campo eléctrico, sus cargas se separan y quedan ordenadas igual que lo que muestra del lado derecho la Fig.3, pero este resultado se obtiene por el movimiento interno de separación de las cargas (inducción) y las moléculas no giran, para lograrlo.
En cambio las moléculas polares si giran y al hacerlo se rozan unas con otras produciendo calor, responsable del calentamiento de los alimentos en un horno de microondas.
Entonces, para resumir, decimos que las moléculas polares, constituyen dipolos permanentes, que cuando son sometidos a un campo eléctrico se alínean con dicho campo, para lo cual deben girar las moléculas. En cambio, en las moléculas no polares, al ser sometidas a la acción de un campo eléctrico, se producen dipolos inducidos, que no hacen girar las moléculas, sino que desplazan las cargas para lograrlo y por consiguiente las microondas no producen calor.
La energía, para hacer girar a las moléculas polares, proviene de la energía del campo electromagnético, por lo que cuando se dice que absorben las microondas, como lo hicimos más arriba, lo que queríamos decir es que absorben la energía de la onda electromagnética de microondas.
Al ser la frecuencia de la onda de microondas de 2.500MHz, y al girar las moléculas polares dos veces por ciclo, quiere decir que las moléculas giran 5.000.000.000 de veces por segundo.
El aumento de temperatura que se produce en las moléculas polares, como consecuencia de su rozamiento, se transmite a las moléculas no polares de los alimentos mediante el proceso de conducción del calor.
Ondas Estacionarias y calentamiento desparejo
Las microondas producidas en un horno de microondas son generadas por una válvula electrónica llamada magnetrón, diseñada originalmente para ser usada en el radar y como se muestra en la Fig.4, se encuentra ubicada a la derecha del horno, mirando la puerta desde afuera.
Las ondas electromagnéticas emitidas por la válvula son ondas viajeras, como ya dijimos, es decir que son ondas cuya elongación varía en función del tiempo y que a su vez se desplazan en el espacio sobre un eje x de coordenadas. Cuando estas ondas inciden sobre las paredes interiores metálicas del gabinete del horno, dan lugar a la formación de ondas reflejadas que se suman con ondas emitidas en la misma dirección, velocidad, frecuencia y sentido contrario, dando lugar a la existencia de algunas ondas estacionarias, que varían en el tiempo, pero permanecen quietas en el espacio, es decir no viajan.Ver Fig.5.  

Fig.4 – Vista frontal de un horno de microondas con plato giratorio, mostrando
la salida de las microondas generadas por la magnetrón e incidiendo y reflejándose
sobre las paredes interiores metálicas del gabinete.
 Estas ondas estacionarias, calentarían más algunas partes de los alimentos que otras, si no fuera por el plato giratorio que se encarga de dar a la comida las mismas posibilidades de absorber igual energía en todo su volumen.

Fig. 5 – Formación de una onda estacionaria (en color violeta)



Eficiencia de los hornos de microondas
En los hornos de microondas hay que considerar dos eficiencias: la eficiencia para generar las microondas y la eficiencia de las microondas para producir calor en el interior del horno. La eficiencia para generar las microondas es de alrededor del 60% (incluído el giro del plato y la ventilación de la magnetrón). La eficiencia de las microondas para producir calor en los alimentos, es considerada muy alta porque las microondas calientan solo los alimentos y no calientan el horno, ni el aire. Si bien esta característica es real, ya que las microondas al reflejarse en las paredes interiores metálicas del horno, no las calientan, si lo hacen los alimentos, ya que emiten calor hacia las paredes del horno a medida que son calentados por las ondas. El resultado es que, indirectamente, una parte de la energía de las microondas se pierde por este mecanismo. No sabemos cuanto es este segundo rendimiento, pero podemos decir que la eficiencia de todo el horno completo no será nunca mayor del 60%.
Además, la composición de los alimentos va a influir en gran manera de la eficiencia de las microondas para calentarlos, ya que el diferente contenido de agua de los alimentos puede darnos resultados muy diversos.
El físico Tom Murphy recientemente comparó la eficiencia energética de los diferentes métodos de hervir agua y encontró que la eficiencia del horno de microondas era sólo alrededor del 40%, que es aproximadamente la mitad de la eficiencia de un calentador de agua eléctrico a resistencia.
Ciclo de descongelamiento (Defrost cycle)
La función denominada descongelamiento, se diferencia de las de cocinar y recalentar alimentos por el hecho de que si bien las moléculas de agua líquida giran facilmente, al ser sometidas a las microondas, no ocurre lo mismo con el hielo.
Entonces, todos los mecanismos posibles de los ciclos de descongelamiento (manual, automático computarizado, basado en el peso de los alimentos, etc) se basan en descongelar “un poco” los alimentos congelados a potencia de microondas y tiempos de exposición reducidos, para que el hielo se transforme parcialmente en agua líquida y luego cortar la emisión de ondas para darle tiempo al agua a calentar por conducción el hielo que quedó y después volver a emitir ondas para conseguir más agua.
Los “efectos locos” de los hornos de microondas
Hay toda una colección de efectos indeseables que pueden ocurrir en un horno de microondas y para evitarlos lo mejor es leer el manual del fabricante de su horno de microondas y seguir al pie de la letra todas sus indicaciones.
Uno de estos efectos locos, que más panico produce, es el de colocar elemento metálicos puntiagudos, o filosos dentro del horno, lo que provoca una acumulación de cargas en las puntas de un tenedor, por ejemplo y hacen saltar el arco desde las puntas del tenedor hacia la parte metálica interior del horno que está conectada a tierra. Entonces el tenedor actúa como una nube cargada de electricidad en un día de tormenta y las paredes del horno como la tierra, perforando el dieléctrico del aire y saltando el arco (chipa) entre el tenedor y las paredes del horno, de una manera similar a la caída de un rayo.
Otro efecto que se produce cuando se pone en funcionamiento el horno sin alimentos en su interior. Al no haber nada que absorba la energía de las ondas, se produce en su interior una verdadera “revolución” de ondas que van y vienen sin saber que hacer con su energía.
Por último, los fabricantes le recomiendan no poner a cocinar huevos con cáscara, en el microondas, porque explotan. La causa es que por el calentamiento interno de yema y clara, aumenta mucho la presión en el interior del huevo y cuando esta supera la resistencia de la cáscara, explota.
Incluso los fabricantes recomiendan, que aún cuando se cocine un huevo sin cáscara, pinchar yema y clara previamente.
Los temas en discusión
Los temas en discusión son muchos y variados, sobre las ventajas y desventajas de usar el horno de microondas y sus efectos sobre los alimentos, las consecuencias para quien los ingiere y los peligros de las radiaciones sobre el cuerpo humano.
Estas discusiones para los microondas, superan ampliamente en cantidad y variación, a discusiones similares sobre los teléfonos celulares, por ejemplo, que Ud pega a su oreja cuando habla.
La seguridad contra las radiaciones
Los hornos de microondas emiten en el recinto interior donde se calientan los alimentos potencias muy altas de ondas electromagnéticas, del orden de 800 a 1.000vatios. Eso es mucha potencia, comparada con las que se usan en comunicaciones. Si uno metiera una mano en el interior del horno, sería realmente peligroso. Pero los hornos están blindados por el gabinete metálico y por la malla metálica de su puerta, que atenúan fuertemente la salida de las microondas al ambiente en que Ud se encuentra. De modo que mientras la puerta del horno se encuentre bien cerrada, las personas no correrían riesgos. Además las puertas cuentan con enclavamientos que paran inmediatemente la emisión de ondas en cuanto uno abre la puerta del horno.
Según la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos, a una distancia de unos 5 cm, la cantidad de energía de microondas que puede filtrarse es de unos 5 milivatios por centímetro cuadrado, lo que está "muy por debajo del nivel que pueda dañar a la gente".
La Organización Mundial de la Salud es tranquilizadora en este punto: "el daño térmico sólo ocurriría a partir de las exposiciones prolongadas a niveles de potencia muy altos, muy por encima de los medidos alrededor de los hornos de microondas." En otras palabras, es simplemente demasiado poca energía para calentar el tejido de su cuerpo lo suficiente como para hacer daño.
No obstante, cuanto más lejos Ud se ubique, mejor.


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